Palabra de peluquera: cómo reversionar nuestra imagen por Raquel Saiz

A veces nos cuesta descubrir todas las posibilidades que tiene nuestra melena, desde los tonos que podemos escoger, a los cortes o recogidos. Explorar nuestra imagen es todo un proceso, por eso en esta ocasión nos inspiramos en Raquel Saiz, directora de Salón Blue by Raquel Saiz en Torrelavega (Cantabria), experta colorista, asesora de imagen y especialista en novias para que nos guíe y aprendamos a sacarle el máximo provecho a nuestra imagen.

Cómo soy yo

Lo primero es conocerse, valorar los rasgos más bonitos y aprender a suavizar los que no lo son tanto. Para eso hay que fijarse en la piel, en los ojos y en la forma del rostro. «Tengo un tono de piel oliváceo, muy cálido, también por el efecto del sol, ya que paso mis semanas entre Cantabria y Tenerife. Mi rostro es alargado y si tengo que destacar dos rasgos serían mis pómulos y mi sonrisa, siempre estoy sonriendo. Tengo el pelo castaño, liso y fino, aunque acostumbro a llevarlo con color y suaves ondas que ¡me encantan! Conocerse, no solo es observar cómo uno es, sino cómo son nuestros hábitos, si podemos dedicar más o menos tiempo a cuidarnos, es primordial.», afirma Raquel Saiz.

Cortes con personalidad, la mía

Los gustos y preferencias deben ir de acorde a nuestros rasgos para vernos favorecidas. Al mismo tiempo deben enfatizar nuestra mirada, nuestra personalidad, totalmente única. «Yo siempre digo que la inspiración es un punto de partida, nunca de llegada. Tomas una idea y a partir de ahí la haces tuya y para ti. Adoro las melenas, por eso durante mucho tiempo he llevado una melena media con la raya hacia un lado y capas que potenciaban mis rasgos. Como tengo el pelo fino, las llevaba con unas ondas suaves, muy naturales, para que le dieran el toque justo de movimiento. Es una medida con la que me he sentido muy cómoda, tanto para trabajar, como para peinarme y jugar con mi imagen. Estoy todo el día en movimiento, viajando, dando formaciones, trabajando en el salón… Por eso, este corte dice mucho de mí, es versátil, natural y va perfecto con las características de mi pelo.», asegura Raquel Saiz.

Color, un matiz personal

El color es otro de los elementos que hacen distinta a una melena. No solo porque la hace destacar, sino porque cada tono debe ser único y personal, ajustado a esa persona. «Me apasiona el color y adaptarlo a las características de mis clientas es uno de los procesos con los que más disfruto. He llevado rubios más claros y también rubios tirando más a cobres, depende del momento. En verano me apetece verme con más luz, en cambio en invierno busco tonos más apagados. Para que el color se vea natural y no tener que estar pendiente de la raíz, me he sumado a la tendencia de dejarla ligeramente más oscura. El color en el pelo hace que una melena sea especial, pero para que se vea espectacular hay que cuidarla. Mucha hidratación, protección y champús respetuosos es mi fórmula sagrada», declara la peluquera.

Recogidos fáciles y cool

Un corte se reversiona con los recogidos, con los detalles en forma de complementos que pueden transformar todo con un pequeño gesto. «Pienso en mi pelo no solo mirando mi rostro, también en el modo en que voy a vestirme ese día o a dónde voy a ir. Tenemos que integrar el pelo en el total look, ya que es en lo primero en lo que nos fijamos cuando miramos a alguien es en su rostro y el pelo lo enmarca, es capaz de hacerlo destacar o bien todo lo contrario. Por eso, recurro a coletas bajas, lazos, diademas e incluso sombreros. Me gusta mezclar lo sofisticado con lo casual, tanto en texturas como en acabados y esa mezcla de contrastes muy bien avenidos forma parte de mi estilo personal.», confiesa Raquel Saiz.

Mi nuevo look

Experimentar es la base para conocerse mejor. Aunque cuando se pisa con pies firmes, no hay miedo a equivocarse. «He cambiado el largo de mi melena por una midi, me he cortado un flequillo cortina y ¡me he cambiado el color! He dejado la gama de los rubios y he dado el salto a los tonos fantasía. Me he decidido por un cotton pink, un rosa parecido al del algodón de azúcar que deja una textura esponjosa y me dulcifica los rasgos. Para que se vea aún más moderno, la raíz es ligeramente más oscura. Tenía muchas ganas de hacerme un cambio, me gusta mucho experimentar con los colores y, además, me apasiona la moda. Creo que es un color muy fácil de llevar y que a la vez te hace destacar. ¡Estoy encantada!», confiesa Raquel Saiz.